Esta tarde se acercó a mí. Al principo parecía herida, aterida quizás por el fresco de la tarde. Se dejó fotografiar durante unos segundos y después se despidió. Una curiosidad es que esta polilla solo viva cinco días y que ni siquiera de alimente puesto que no tiene boca. Sus antenas dicen que es un macho y que vivirá lo justo para cumplir su función... así es la vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario